Llevo casi quince años siguiendo a este hombre, más o menos desde Gladiator; el flechazo fue instantáneo y he seguido su filmografía desde entonces. No me resulta difícil porque Joaquin Phoenix no está interesado en ser el actor más cotizado de Hollywood, hasta ahora siempre ha rehuido los bodrios de superhéroes y demás y se decanta por pelis más del tipo que me gusta ver. Tal vez porque tiene una biografía muy peculiar: nació en Puerto Rico, se crió en una secta, dio tumbos por todo Estados Unidos y su hermano River, el primer famoso de la familia, murió trágicamente en sus brazos siendo poco más que un adolescente, lo cual imagino que te da mucha perspectiva sobre la fama, el dinero, etc.
Joaquin me recuerda a Montgomery Clift por ser guapísimo y haber nacido para el drama y los papeles intensos; por lo que comentaba antes, se aleja del prototipo de la estrella hortera de Hollywood (tampoco es que yo me oponga a las estrellas horteras cuando están muy buenos, para qué lo vamos a negar). Aquí lo tenéis desde jovencito hasta la actualidad con diferentes looks:
De cura:
De época:
Estudiadamente descuidado:
Mostrándose cariñoso con su compañero Mark Ruffalo:
Con cara de niño bueno:
Con barba bien arreglada:
Con barba de vagabundo:
Con bigote en la reciente Her. El cartel de la peli es para derretirse:
Como nadie es perfecto, mi amigo se prodiga poco en enseñar ese cuerpo tan estupendo que tiene. Así lucía en uno de sus primeros papeles, Todo por un sueño, hace casi ya 20 años:
Por último, una simpática escena de la película The master, donde se revuelca jovialmente con Philip Seymour Hoffman:
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