Os presento a uno de mis paisanos favoritos; para que nadie dude de la calidad de los productos de las Rías Baixas. David Amor (en realidad David López pero el nombre artístico le va que ni pintado) iba para jugador de balonmano y de hecho lo sigue siendo esporádicamente; es probable que no fuera el mejor jugador del equipo, pero sí al que mejor le sentaba el uniforme:
El muchacho supo ver con buen criterio que a nadie le importaba que metiera o no goles sino que su potencial estaba por otro lado. Así que hizo una prueba para la Televisión de Galicia y el salto a Madrid no tardó en llegar. ¿Tienen gracia sus monólogos? No lo sé, nunca consigo prestar atención a ninguno.
Muy consciente de en donde radica la clave de su éxito, David a veces es generoso con sus fans, aunque nunca tanto como nos gustaría.
Os dejo un enlace a su striptease; por desgracia no integral, pero vale mucho la pena. Nunca Martina Klein fue tan afortunada.