Denis Ménochet es un actor originario de los alrededores de París que debutó en el cine de masas con Malditos bastardos de Tarantino pero que suele trabajar en pelis de autor francesas. Yo le conocí, y desde entonces no he podido olvidarle, con En la casa del director gay gabacho por excelencia, François Ozon, donde hacía de papá de uno de los chicos protagonistas; un papá bastante más joven por cierto que la mamá, Emmanuelle Seigner. Y es que Denis aparenta más años de los que tiene y le sobra algún que otro kilito, para fortuna y deleite de mis ojos, sobre todo en una escena de ducha donde Ozon estuvo por desgracia recatado y dejó su cuerpo serrano en penumbra, lo cual no impidió que mi baba inundara la sala de cine. Si alguna pelandusca o algún director de medio pelo me lo pone a dieta, merecerá una muerte dolorosa y cruel.
Aquí tenéis a Denis con barba, sin y a medias, guapo y más guapo todavía:
Y estas maravillosas escenas son de Skylab, una peli dirigida por Julie Delpy, una mujer que evidentemente sabe de la vida. No la he visto, pero solo por esto es imposible que sea mala:
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